Margaret M. Deveroux }ID

19 años
Ciudadanos
Neoyorkina
Nov / 25

Le gusta leer, escribir, pintar.

Le disgusta la vainilla, el calor, las multitudes.

Margaret es hermosa... Una chica rubia, de cabello usualmente largo, ondulado y dorado brillante. Rostro fino, piel clara, ojos miel, contrastando en verde, cejas definidas y delgadas, tiene pómulos sobresalientes que le dan un aspecto aún más femenino y delicado.
Nariz fina y delgada, labios rosáceos, definidos, voluminosos, podría decirse.
Uno de los mejores rasgos de Margaret es su sonrisa, radiante y hermosa.
Es una chica más bien delgada, con curvas definidas, pero no voluptuosas, mide 1.68, así que puede considerarse alta. Usa ropa femenina y no usa mucho maquillaje, por lo que siempre tiene un aspecto dulce, amable y delicado.

Margaret tiene problemas, probablemente desde que su madre murió.
Pasó de ser una chica "un poco tímida" a una chica introvertida, desconfiada y temerosa. Margaret es más oscura de lo que parece. Le cuesta ver el lado bueno de las cosas y siempre espera lo peor en todos los casos.
Solitaria, cuidadosa y... sí oscura. Tiene una apariencia radiante, aunque de poco le sirve. No hace contacto con muchos, de hecho odia los grupos de personas. Es cautelosa, calcula todo, tratando de evitar el mayor daño posible. Es negativa y siempre espera que las cosas empeoren, jamás ve el lado brillante de las situaciones.

Margaret sonríe porque sí, pero son contadas las veces en las que sonríe genuinamente. Por supuesto, cuando confía completamente en alguien es ella misma.
Una chica risueña, que ilumina la habitación cuando ríe. Una persona cariñosa, que cuida de esos que quiere y les demuestra el afecto que les tiene. Incluso puede llegar a ser sarcástica, aunque eso lo es muy constantemente con cualquiera que trate de relacionarse con ella. Puede ser divertida, hacer bromas, burlarse de todo. Pero eso solo lo ven esas personas que quiere y en las que confía.
El amor es algo de lo que nunca habla, principalmente por miedo, por miedo a perder a las personas que quiere, del modo en que perdió a su madre.
En general, le tiene miedo al abandono y su humor cambia constantemente. Tiene ataques de ira y le cuesta demostrar sus emociones de la forma correcta.

Nacida en Nueva York, una madre amorosa, un padre con mucha clase, un hermano mayor problemático y una casa tranquila. Margaret aprendía rapidamente a leer, escribir y dibujar, pero no hablaba mucho, solo con su familia, cuando tenía la oportunidad.
Su padre trataba de ponerle atención, pero estaba ocupado consiguiendo dinero. Luego su madre quedó embarazada cuando Margaret tenía nueve años. Por alguna razón que la niña no pudo entender ambos murieron, su madre, la persona que más amaba y su hermano en camino. Desde ese día a Margaret se le volvió más difícil hablar con las personas y confiar en ellas.

En la escuela pasó un tiempo difícil porque era una chica rara, que no sabía defenderse y jamás abría la boca ni siquiera para contestar a las preguntas de sus maestros.
Cuando cumplió los doce años su padre los hizo mudarse a ella y a su hermano mayor Kent, a una ciudad lejana... Matrah, todo por el trabajo, un negocio que parecía dar buenos frutos.
El cambio de ambiente la desequilibró aún más y comenzó a tener problemas emocionales. Luego su hermano mayor se mudó, por razones de trabajo y se quedaba en casa sola, todos los días, hasta que su padre se enteró de los problemas de su hija.
Margaret había tratado de suicidarse, así que comenzó a dejarla con la esposa de su mejor amigo.

Allí Margaret se hizo amiga de Thomas, pero aún las cosas no mejoran del todo.
A los 16 se enteró de que su padre es dueño de uno de los lugares más famosos de Matrah... El burdel, bien, eso tampoco ayudó mucho, aunque su padre había comenzado a cuidarla más y a tomar en serio las cosas que sucedían con su hija.